Tal vez, a simple vista, pienses que no reconoces el acrónimo ACH. Sin embargo, si alguna vez has recibido un pago de nómina mediante un depósito directo o has pagado una factura utilizando el número de cuenta y el código de ruta en los Estados Unidos, ya has experimentado con los pagos ACH. ¿Pero qué implican estos pagos, cómo funcionan y en qué se diferencian de las transferencias habituales?
Los pagos ACH son un método para transferir dinero de forma asequible, segura y rápida. Por ejemplo, este tipo de transferencia es muy similar a las transferencias bancarias tradicionales, que en su mayoría se realizan a través de la red SWIFT. No obstante, presentan algunas diferencias. En consecuencia, su empleo en las transacciones y negocios adecuados puede traer importantes beneficios y ahorrar tiempo y dinero tanto a empresas como a clientes
En este artículo explicaremos todo lo que debes saber sobre los pagos ACH, desde cómo funcionan estas transferencias hasta las ventajas que ofrece a tu empresa aceptar este método de pago.
Los pagos ACH, también conocidos como “pagos directos”, son transferencias de dinero entre distintas instituciones a través de la red ACH. El acrónimo ACH viene de Automated Clearing House, que en español se traduce como Cámara de Compensación Automatizada. Esta es una red financiera de transferencia de dinero y pagos electrónicos con sede en los Estados Unidos. Podríamos decir que es un equivalente a la red SWIFT en Europa.
La popularidad de este tipo de transferencias ha aumentado con los años, a medida que el uso de cheques y dinero en efectivo entre empresas y consumidores ha disminuido. Actualmente, gran parte de las empresas en Estados Unidos utiliza esta forma de pago. Solo en el primer trimestre de 2024, se procesaron 8,2 mil millones de dólares a través de la red.
Los pagos ACH son transferencias electrónicas y su procesamiento suele involucrar los siguientes pasos:
Esencialmente, existen dos tipos de transferencias ACH que se diferencian por la forma de transferir el dinero entre las cuentas, estos son pago y depósito directo:
Los pagos directos se refieren a transferencias ACH emitidas desde una cuenta particular. Por ejemplo, cuando una persona realiza el pago de una factura o establece un pago mensual para un préstamo personal, o autoriza a una empresa a cobrar periódicamente por un servicio recurrente. Ejemplos de los pagos recurrentes son las membresías de gimnasios, servicios de streaming, servicios de luz, agua, gas, etc.
Los pagos directos por ACH son altamente valorados por las empresas que gestionan este tipo de pagos, debido la facilidad que brindan para automatizar del proceso. Además, de ser efectivos para reducir pagos tardíos o errores de procesamiento.
En un depósito directo, los fondos se deducen de la cuenta bancaria de una empresa o un comprador y se envían directamente a otra cuenta. Los depósitos directos incluyen pagos de nómina, pagos de facturas, reembolsos de viáticos, pagos de anualidades e intereses, entre otros.
Los depósitos directos a través de la red ACH suelen ser la opción preferida para las empresas que realizan pagos de nómina mensuales, debido a su practicidad. Los depósitos a través de la red ACH suelen realizarse a través de una aplicación de banca en línea. La persona que desea realizar el depósito únicamente debe disponer de los datos bancarios básicos del destinatario; nombre, número de cuenta y ruta bancaria.
Los pagos de la red ACH, a diferencia de los pagos tradicionales, implican más actores como los bancos y la red como intermediarios, pero suelen tener tiempos rápidos de procesamiento. La red procesa pagos 24/7 durante días laborables, por lo que el proceso puede completarse tan rápido como en un día.
Sin embargo, el tiempo para consolidar y verificar las transacciones puede variar según el horario de corte del banco, la programación de los lotes de ACH y las políticas internas de cada entidad financiera. El proceso podría llevar de tres a cinco días laborables desde el momento en que se inicia el pago hasta que los fondos estén disponibles en la cuenta del beneficiario.
Los pagos ACH se pueden iniciar a través de los portales en línea de la mayoría de las instituciones financieras o vía telefónica. Normalmente, solo se requiere indicar el importe a enviar y los números de ruta y cuenta del destinatario.
Por otro lado, para que un cliente pueda realizar una transferencia a través de la red ACH, la empresa debe habilitar los pagos ACH, ya que no suelen ser parte del conjunto estándar de opciones de pago por internet. Si eres empresario y te interesa implementar esta forma de pag, tu proveedor de servicios de pago puede explicarte cuál es la mejor forma de proceder.
Es importante recordar, sin embargo, que este tipo de transferencias solo están disponibles en Estados Unidos y sus territorios: Guam, Islas Marianas del Norte, Islas Vírgenes y Samoa Americana. Además, la red no permite transferencias internacionales, por lo que solo podrás activar esta forma de pago si te encuentras en alguno de estos países.
Cada método tiene sus propias características y ventajas, dependiendo de las necesidades de clientes y empresas. Algunas de las diferencias entre las transferencias bancarias tradicionales y las transferencias ACH radican en los tiempos de procesamiento y actores involucrados en el proceso de pago.
En el método de pago ACH, el dinero se envía a través de un intermediario, la cámara de compensación automatizada, que luego transfiere la cantidad a la cuenta indicada después de que el banco del remitente liquide los fondos. Debido a la presencia de este intermediario, el proceso puede tardar varios días en completarse, y el remitente deberá pagar por la transferencia y las tarifas del tipo de cambio aplicables.
La diferencia entre ACH y una transferencia bancaria reside en el proceso y la rapidez de la transacción. ACH opera como un sistema electrónico que procesa transacciones en lotes, mientras que la transferencia bancaria implica la instrucción directa de mover fondos de una cuenta a otra de manera individual. Las transferencias bancarias generalmente se realizan en tiempo real, a diferencia de las transacciones ACH, que pueden tomar uno o varios días laborables para completarse.
Las transferencias ACH ofrecen importantes ventajas para giros empresariales y situaciones específicas. Por un lado, no suelen ser un método de pago idóneo para transacciones inmediatas como las compras al pormenor y transacciones del día a día, debido a su tiempo de procesamiento. Sin embargo, estas suelen ser preferidas para realizar y procesar pagos recurrentes. Además, se han adoptado como un sustituto predilecto de los cheques y pagos diferidos en línea.
Para las empresas, por otro lado, esta opción de pago puede representar importantes ahorros de tiempo y dinero, mayor seguridad y mejor servicio al cliente, entre otras ventajas.
El cobro con tarjeta suele implicar costos de transacción para las empresas, generalmente entre el 2% y el 4% por cada transacción. En cambio, las transferencias a través de la red ACH suelen tener costos significativamente menores, aproximadamente un 0.8%. De esta manera, permiten a las empresas ahorrar considerablemente si tienen configurados cobros recurrentes. Además, debido a que son electrónicas, las transferencias ACH también son más rápidas que otros métodos de pago, como los cheques impresos.
Este tipo de pagos ofrece beneficios de conveniencia tanto para clientes como para empresas. Por un lado, los clientes pueden utilizar los débitos ACH para establecer pagos automáticos, ya sean únicos o recurrentes, evitando así la necesidad de recordar pagar sus facturas puntualmente cada mes. Por otro lado, las empresas que optan por los débitos ACH pueden ahorrar tiempo y esfuerzo, ya que el dinero se transfiere electrónicamente, eliminando la necesidad de trabajos manuales para recibir los pagos.
La red ACH establece estrictas normativas de seguridad para todas las entidades involucradas en las transacciones, incluyendo bancos, empresas y procesadores externos. Estas normativas requieren, entre otras medidas, el cifrado de toda la información confidencial, como los números de cuentas bancarias. Esto asegura que los pagos ACH tengan un nivel sólido de seguridad y protección contra el fraude.
En los últimos años, los pagos ACH han ganado popularidad en los Estados Unidos. En concreto, los clientes han empezado a preferir las transferencias ACH sobre los cheques en papel debido a los múltiples beneficios y comodidades que ofrecen. Por lo tanto, ofrecer este método de pago te permitirá atender las necesidades y preferencias del mercado actual, mejorando así la experiencia del usuario.
Debido a que los pagos ACH son automatizados, reducen significativamente el riesgo de error humano al eliminar la mayoría de las tareas manuales necesarias para procesar los pagos. Además, los pagos ACH minimizan el tiempo necesario para corregir errores cometidos por los empleados, lo cual puede resultar en costos elevados para las empresas.
Asimismo, al aceptar pagos ACH, las empresas no tienen que manejar cheques en papel, lo cual ahorra tiempo en el procesamiento de pagos y elimina la necesidad de realizar frecuentes visitas al banco para hacer depósitos. En consecuencia, los empleados pueden dedicar más tiempo a tareas más productivas.
Aunque las transferencias ACH no están disponibles en España, es fundamental que comprendas todos los detalles de este método de pago de creciente popularidad si estás interesado en hacer negocios en Estados Unidos.
Además, debes saber que implementarlo puede ser mucho más sencillo de lo que parece, gracias a la amplia disponibilidad de servicios como la API de Checkout.com, que te permite integrar las transferencias ACH en tu flujo de métodos de pago de manera sencilla y eficiente.
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