En la economía global actual, para muchas empresas es fundamental poder expandirse más allá de las fronteras. Sin embargo, los comerciantes digitales se enfrentan a restos muy específicos cuando se trata de pagos internacionales, desde asegurar la aceptación de los pagos hasta navegar por los requerimientos normativos.
Para contribuir a superar los retos asociados a los pagos internacionales, exploraremos juntos algunos en este artículo, algunos consejos para ayudarte a expandir con éxito tu marca online en el extranjero, optimizando la aceptación de pago, con métodos de pago locales, con aquirencia directa en los principales mercados, y reduciendo los costes de los pagos internacionales.
Los pagos internacionales o pagos internacionales, son transacciones financieras en las que el pagador (normalmente el cliente) y el receptor (normalmente el comerciante) se encuentran en países diferentes. Los pagos, que suelen realizarse entre particulares, empresas o gobiernos situados en países diferentes, pueden tener diversos fines, como el comercio internacional, las remesas, los gastos de viaje o las operaciones de inversión.
Para los comerciantes, el proceso de ejecutar pagos cross-border puede ser complejo. Esto se debe a que implica a múltiples partes, incluidos el banco del remitente y el del destinatario, y posiblemente uno o más bancos intermediarios.
Las transacciones internacionales también pueden estar sujetos a diversas tasas, tipos de cambio y requisitos normativos, como las leyes contra el blanqueo de dinero y las sanciones económicas.
Los sistemas pagos internacionales mueven dinero entre distintos países y divisas, a través de una red de bancos o instituciones financieras. El proceso suele constar de seis pasos:
Iniciación: El remitente inicia el pago facilitando la información necesaria, como el importe, la divisa, los datos del destinatario y la finalidad del pago. Esto puede hacerse a través de diversos canales, como la banca online, las aplicaciones móviles o en persona, en una sucursal bancaria local.
Autentificación y verificación: El banco del remitente verifica la identidad del remitente y se asegura de que hay fondos suficientes para cubrir el pago. El banco también puede realizar controles contra el blanqueo de dinero y comprobar que el destinatario no aparece en ninguna lista de sanciones.
Enrutamiento: El banco del remitente dirige el pago al banco del destinatario, directamente o a través de uno o más bancos intermediarios, lo que puede implicar múltiples pasos. Este proceso puede tardar algún tiempo en completarse, dependiendo del tipo de transacción y de los bancos que procesen el pago.
Conversión: Si el pago implica distintas divisas, los fondos se convierten a la divisa del receptor al tipo de cambio vigente. Entonces, el banco del remitente, o un banco intermediario, puede encargarse de la conversión de divisas.
Liquidación: Una vez convertida la divisa, el banco del destinatario recibe los fondos y los abona en la cuenta del destinatario.
Comisiones y gastos: Los pagos internacionales pueden estar sujetos a diversas tasas y costes, como costes por transacción, costes por conversión de divisas y diversas comisiones bancarias. Es importante tener en cuenta que estas tasas pueden variar en función de los bancos implicados, el sistema de pago utilizado y el importe y la divisa del pago.
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A pesar del aumento de la popularidad de los pagos internacionales, todavía presentan varios retos para las empresas, entre los que se incluyen:
Los pagos cross-border pueden ser complejos e implicar a múltiples partes, como bancos, intermediarios y organismos reguladores, lo que hace que el proceso lleve más tiempo y sea más propenso a errores en comparación con los pagos nacionales. Esto puede provocar retrasos y costes adicionales para tu empresa.
También pueden ser costosos, con comisiones y gastos por conversión de divisas, procesamiento de transacciones, mayores costes del sistema de tarjetas y las tasas de los bancos intermediarios. Estos costes pueden acumularse, especialmente para las pequeñas y medianas empresas, y afectar a sus márgenes de beneficio.
Como era de esperar, los pagos internacionales están sujetos al coste del cambio de divisas, lo que puede exponer a las empresas al riesgo cambiario. Las fluctuaciones de los tipos de cambio pueden afectar al valor de los pagos, provocando pérdidas o reduciendo los márgenes de ganancia.
Como todos los pagos online, los pagos internacionales están sujetos a diversas normativas, como las leyes contra el blanqueo de dinero y las sanciones económicas. Para ello, tu empresa debe cumplir estas normativas, lo que puede llevar mucho tiempo y ser potencialmente costoso si no cumples los requisitos.
Los pagos internacionales implican transferencia de información financiera sensible, que puede ser vulnerable a ciberataques o fraudes. Por eso tu empresa debe asegurarse de que los sistemas y procesos de pago son seguros para protegerse de estos riesgos.
Para superar estos retos, recomendamos que tu empresa utilice diversas estrategias, como trabajar con bancos y proveedores de pagos de confianza, utilizar soluciones de pago basadas en la tecnología y aplicar sólidas medidas de cumplimiento y seguridad.
También deberías considerar el uso de sistemas de pago alternativos, como los servicios de transferencia de dinero por móvil, como Alipay, que pueden ser más rápidos y sencillos para que tu empresa acepte pagos.
Los ejemplos más populares de pagos cross border son:
Como comerciante, lo más probable es que trates con transferencias bancarias internacionales, pagos con tarjeta de crédito y débito, y plataformas de pago online, ya que se utilizan habitualmente para las transacciones internacionales.
Si tu empresa vende productos o servicios en todo el mundo, tendrás que poder aceptar pagos de clientes de distintos países y divisas, lo que significa que necesitarás acceso a servicios de procesamiento de pagos que puedan optimizar el rendimiento de tus pagos globales en cada mercado.
Sin embargo, como hemos mencionado, también tendrás que ser consciente de las tasas, gastos asociados a los pagos internacionales y de los requisitos de cumplimiento y regulación que se aplican a las transacciones internacionales.
Aunque los pagos cross-border pueden plantear algunos problemas, pueden ofrecer muchos beneficios a tu empresa:
Al aceptar pagos de distintos países, puedes empezar a vender productos o servicios a clientes de distintos mercados, aumentando tus fuentes de ingresos. Esto también puede dar a tu empresa una ventaja sobre los competidores que solo aceptan pagos de clientes de su propio país.
Mientras tanto, los pagos internacionales te permiten aprovechar el rápido crecimiento del mercado mundial de comercio electrónico B2C transfronterizo, ayudándote a aumentar las ventas y las conversiones.
Los métodos de pago internacionales ofrecen a los clientes la posibilidad de realizar pagos de forma sencilla utilizando su método de pago y divisa preferidos, permitiendo una experiencia del cliente más personalizada que no solo fomenta la repetición de las ventas, sino que contribuye a mejorar la imagen de tu marca.
Como estos sistemas de pago emplean una única plataforma para procesar las transferencias internacionales de dinero, los pagos internacionales pueden mejorar la eficiencia y la transparencia de las cuentas pendientes de pago.
Estos pagos también te permiten conectarte a múltiples adquirentes, incluidos los adquirentes locales, lo que se traduce en mayores tasas de aprobación bancaria, menores costes de intercambio y una mayor diversificación del riesgo.
La mayoría de los métodos de pagos internacionales ofrecen servicios de conversión de divisas, que pueden mantenerte al tanto de los riesgos cambiarios y minimizar las pérdidas debidas a las fluctuaciones de los tipos de cambio.
Los pagos internacionales aumentan tu capacidad de personalizar las reglas de autenticación y fraude, mediante flujos de trabajo configurables y opciones de gestión de riesgos. Esto puede facilitar la escalabilidad de tu negocio y la aceptación de un número mayor de pagos en diferentes mercados.
Si quieres ofrecer a tus clientes internacionales una experiencia de compra fluida y cómoda, es esencial que cuentes con un proveedor de servicios de pago de confianza.
El proveedor de pagos ideal debe conocer en profundidad las tendencias locales de pago y consumo, así como los cambiantes marcos normativos de los mercados en los que deseas tener presencia.
Para ayudarte a dar en el clavo en tu estrategia internacional, hemos recopilado una lista de nuestros mejores consejos
Considera la posibilidad de ofrecer una serie de métodos de pago, tanto locales como globales, para establecer tu negocio en el mercado elegido. Además de los pagos tradicionales en efectivo y con tarjeta de crédito y débito, también puedes utilizar métodos de pago alternativos para aumentar tus tasas de conversión y aceptación de pagos.
Algunos ejemplos de métodos de pago locales y globales populares son:
Como comerciante, cuando recibes fondos en una divisa distinta de la divisa en la que se procesó el pago, pueden cobrarte comisiones por cambio de divisas (FX). Un proveedor de servicios de pago con experiencia puede proporcionarte acceso a tarifas FX competitivas y transparentes, ayudándote a ahorrar en los gastos asociados a la aceptación de pagos globales.
Si quieres expandir tu marca digital en el extranjero, es esencial maximizar la aceptación de pagos y ofrecer una experiencia de pago localizada con los tipos de pago preferidos de esa región específica. Recomendamos utilizar pagos digitales como Google Pay o Apple Pay, que ayudan a optimizar las tasas de aceptación debido a su uso de 2FA (autenticación de dos factores).
Otro método eficaz es la adquisición local, que permite a tu empresa procesar y dirigir las transacciones con un banco adquirente situado en la misma zona geográfica que el titular de la tarjeta y su banco emisor. Puedes acceder a la adquisición local a través de una pasarela de pago que se integre con instituciones financieras nacionales, tipos de pago y divisas que sean favorables para la empresa y los clientes. Para que una empresa se beneficie de una entidad adquirente local, necesitará una entidad jurídica establecida en el mismo país que dicha entidad adquirente, es decir, si un comerciante del Reino Unido quiere utilizar la entidad adquirente estadounidense de Chekout.com, necesitará tener una entidad estadounidense.
Además, al utilizar una entidad adquirente local, la transacción se considerará “nacional”. Estas transacciones suelen conllevar menores comisiones del sistema de tarjeta y tienen mayores tasas de aceptación en comparación con las transacciones internacionales.
Para empezar a introducir un sistema de pagos internacionales, y hacer crecer tu negocio en nuevos mercados, necesitarás optimizar tu estrategia global de pagos y Checkout.com puede ayudarte a ponerte en marcha.
Nuestra API de Pagos Unificados te facilita el acceso a diversos métodos de pago locales en varios mercados internacionales, incluyendo monederos electrónicos y sistemas de tarjeta globales. Teniendo todo esto a tu alcance, podrás ampliar más fácilmente tu base de clientes y mejorar tu aceptación de pagos. Contacta hoy mismo con nuestro equipo de ventas para obtener más información.