De acuerdo con datos de Statista, en España, casi una cuarta parte de las compras totales se realizan a través de Internet. Este crecimiento sostenido de las ventas en línea ha impulsado una revolución en los servicios bancarios, que han tenido que evolucionar para adaptarse a estas nuevas tendencias de compra, además de enfrentarse a los nuevos riesgos de seguridad que implica el entorno digital.
Una de las estrategias más innovadoras de los últimos años ha sido la creación de las tarjetas de crédito de un solo uso. Estas ofrecen a los usuarios la posibilidad de realizar compras en línea de forma segura, ya que los datos de la tarjeta se eliminan tras su uso, evitando así el riesgo de fraudes o robos de información financiera.
Si deseas conocer más sobre esta innovación en los productos financieros, a continuación te explicamos todo lo que debes saber sobre las tarjetas de un solo uso, cómo y dónde se utilizan, y cómo generarlas con la ayuda de Checkout.com.
Una tarjeta de crédito de un solo uso es una tarjeta virtual diseñada exclusivamente para efectuar una única compra en cualquier tienda en línea. Tal como su nombre sugiere, esta tarjeta se utiliza una sola vez. Funciona mediante la creación de un número de tarjeta temporal, que se emplea de la misma manera que una tarjeta física, pero con validez únicamente para esa transacción específica.
De esta forma, cada vez que compres en línea, deberás generar una nueva tarjeta virtual. Esto garantiza que los datos de tu cuenta permanezcan seguros, ya que no están directamente vinculados a tu tarjeta física y en caso de ser robados por ciberdelincuentes, estos no podrán utilizarlos debido a su temporalidad.
En la actualidad, la mayoría de las instituciones financieras ofrecen a sus usuarios, que disponen de una tarjeta en su entidad, la posibilidad de crear tarjetas virtuales, incluidas las tarjetas de un solo uso. Este servicio se suele gestionar a través de la aplicación móvil de la entidad, lo que facilita el acceso y la comodidad para los usuarios. Gracias a esta función, realizar compras en línea se convierte en una experiencia más segura, ya que se minimiza el riesgo de fraude al no tener que utilizar la tarjeta física para cada transacción.
El proceso para obtener una tarjeta de crédito de un solo uso puede variar según la institución, pero generalmente sigue una serie de pasos sencillos. Los usuarios deben acceder a la app de su banco y seleccionar la opción “usar tarjeta virtual” o “usar tarjeta digital”. Al hacerlo, se activa el generador de tarjetas de un solo uso que crea una versión virtual de la tarjeta física. Esta tarjeta virtual incluye un número de cuenta, un código CVV y fechas de vigencia temporales, lo que permite que el usuario la utilice durante un periodo limitado y con un límite de gasto determinado.
Una vez que la tarjeta virtual ha sido utilizada o se ha agotado el tiempo de validez indicado por la aplicación, esta dejará de ser operativa. En tal caso, será necesario solicitar una nueva tarjeta para llevar a cabo cualquier compra adicional. Esta característica no solo refuerza la seguridad de las transacciones, sino que también permite a los usuarios gestionar mejor su presupuesto, ya que pueden establecer límites y tiempos de uso que se adapten a sus necesidades.
Las tarjetas virtuales desechables o de un solo uso pueden utilizarse para realizar cualquier tipo de compra en línea. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que están diseñadas para transacciones únicas.
Dado que la información de la tarjeta solo tiene validez para un único pago y pierde su vigencia tras su uso, no son adecuadas para pagos recurrentes. Por lo tanto, si deseas abonar una suscripción a servicios de streaming o similares, lo más recomendable es emplear una tarjeta virtual regular, que te permita gestionar pagos continuos sin inconvenientes.
Issuing de Checkout.com proporciona una plataforma sólida para la emisión y gestión de tarjetas virtuales, facilitando su integración con los sistemas de pago existentes y ofreciendo soluciones personalizadas adaptadas a las necesidades de cada negocio.
Puedes elegir entre tarjetas virtuales prepago, de crédito o de débito, ya sea para un solo uso o para múltiples transacciones. Además, tienes la opción de personalizar el diseño para que refleje la identidad de tu marca y recibir las tarjetas virtuales al instante. Con esta solución, modernizarás tu sistema de pagos, ya que podrás utilizarlas para realizar compras en línea o añadirlas a monederos electrónicos, facilitando aún más su uso. También contarás con una mayor protección contra el fraude, al poder ajustar las normas que controlan el uso y la validez de cada tarjeta virtual.
Si consideras que las tarjetas virtuales pueden ser la opción adecuada para tu empresa, te recomendamos ponerte en contacto con nuestro equipo de ventas. Ellos te acompañarán paso a paso en el proceso de creación de una cuenta y te ayudarán a obtener tus propias tarjetas virtuales.