Como fundador y consejero delegado de una empresa mundial de pagos, me pregunto sin cesar cómo podemos seguir aportando valor a las empresas de comercio electrónico a las que prestamos servicio. Hoy en día, hay tantas cosas que suceden detrás de la experiencia de pago de un comercio, que las capas de tecnología deben funcionar de forma eficiente para crear un camino sin fricciones para los compradores. Mi respuesta siempre se reduce a ofrecer rendimiento. El rendimiento consiste en dar vida a miles de millones de puntos de datos para crear valor y generar impacto para los comercios. Ese es el valor que podemos controlar y transmitir a nuestros clientes.
Pasar tiempo con nuestros comercios es la mejor parte de mi trabajo. Como equipo, nos inspiramos en esas conversaciones profundas y de amplio alcance. Los líderes en pagos, a los que tenemos la suerte de llamar clientes, se centran al cien por cien en ofrecer resultados: incrementar los ingresos a través de los pagos centrándose en el rendimiento.
Sabemos que quieren una experiencia en pagos de primera clase y un servicio personalizado, que tenga en cuenta que cada comercio es diferente. Y que quieren disponer de una innovación líder en el mundo, suministrada a una velocidad constante y concebida para preparar sus negocios para el futuro. Porque en el comercio electrónico, nada se detiene. Por eso trabajamos sin cesar para construir la infraestructura de pagos que nos permita avanzar con la rapidez suficiente para resolver los retos del mañana de modo que ellos no tengan que hacerlo.
Junto con empresas como TikTok, UberEats, Netflix, Sony, DocuSign, Shein, Remitly, Vinted, Nespresso o Samsung, ponemos el listón muy alto en cuanto a rendimiento. Son las marcas de productos domésticos y las aplicaciones universales que impulsan nuestra vida cotidiana. Además, tenemos el privilegio de impulsar esos miles de millones de transacciones que les conectan con sus clientes día y noche. Porque el botón de pago «online» es ahora un elemento básico del día a día 24/7.
El momento que importa es hacer clic en el botón de pago. Lo que suceda después, durante todo el proceso de pago, debe ser perfecto. Y debería ser sencillo. El intercambio directo de valor es la savia de cualquier empresa.
Pero la cuestión es que la línea que separa una venta de una oportunidad perdida es muy fina. ¿Y qué determina el resultado? El rendimiento de los pagos. Eso es lo esencial. Por eso no solo creemos que el rendimiento es importante, sino que nos obsesiona. Porque en este negocio, el rendimiento no es solo un aspecto: lo es todo. En cada inversión que realizamos, cada estrategia que implementamos, dedicamos todos nuestros recursos a aterrizar en el lado correcto de esa delgada línea del éxito. Brindamos los mejores resultados posibles a nuestros comercios y sus clientes, una y otra vez y a escala.
La mentalidad del atleta es fundamental para nuestros principios operativos en Checkout.com porque tiene especial relevancia para ofrecer valor en los pagos electrónicos. Como corredor de maratón y triatleta de larga distancia, conozco el enorme esfuerzo y la humildad que conlleva alcanzar un alto rendimiento. También sé que hay una ciencia meticulosa detrás. A los atletas les obsesiona la ciencia del rendimiento porque sus medallas se ganan dentro de esos márgenes minúsculos: una diminuta fracción de segundo o de milímetro. La diferencia entre el oro y nada es mínima y, sin embargo, lo es todo. Lo mismo sucede con el rendimiento de los pagos.
El ejemplo más inmediato y concreto de esta analogía son las tasas de aceptación. La tasa de aceptación es el principal indicador de rendimiento de los pagos. Se trata de una medida de la proporción de pagos iniciados que se capturan correctamente, lo que se traduce en ingresos para los comercios y satisfacción para sus clientes. Reservar vuelos, comprar regalos de cumpleaños o enviar flores. Desde el punto de vista de las grandes empresas a las que prestamos servicio, solo un aumento de 50 puntos básicos en la tasa de aceptación puede reflejarse en muchos millones de dólares más de ingresos. Por eso perseguimos sin cesar cada punto básico.
Los atletas analizan continuamente sus datos históricos para optimizar su rendimiento. Nuestro enfoque de los datos es el mismo. Implica que nos esforzamos al máximo para seguir mejorando las tasas de aceptación. Al aplicar rigor a estos datos y detectar patrones en toda la red de comercios a los que prestamos servicio, aprendemos de las transacciones históricas para mejorar las futuras. A nivel de red, nos aseguramos de transferir todo el valor de procesar miles de millones de transacciones en nombre de todos nuestros comercios a cada uno de ellos.
Este enfoque sustenta nuestra búsqueda de la ruta óptima para cada transacción, lo que implica garantizar que el mensaje ISO (en español Estándar para Transacciones Financieras con Mensajes originados en una tarjeta) se ajuste para maximizar las posibilidades de éxito. También se trata de elegir si una transacción se envía como un «network token» (token de red) o no, así como de garantizar la exhaustividad y la integridad de los datos que se transmiten, ya que el más mínimo ajuste puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. He aquí algunos ejemplos.
Los pagos electrónicos son tan dinámicos y están tan llenos de matices que creemos que se necesita algo más que datos de calidad y rigor para lograr un rendimiento preparado para el futuro. Aquí es donde entra en juego el poder de la inteligencia artificial y el «machine learning» (aprendizaje automático). Aprovechamos los miles de millones de datos de transacciones diarias para garantizar que nuestros motores de aprendizaje automático sean cada vez más inteligentes para evitar el fraude, optimizar los costes y obtener los máximos ingresos.
Algunas de las marcas más conocidas en todo el mundo han registrado aumentos sustanciales en sus índices de aceptación desde que utilizan nuestra solución de aprendizaje automático, Intelligent Acceptance. En solo los últimos meses, hemos recuperado más de 1500 millones de dólares en ingresos adicionales para nuestros clientes, una cifra no hace más que aumentar.
En última instancia, el mundo del comercio electrónico es tan complejo como brillante y omnipresente. Nuestro trabajo consiste en abstraer esa complejidad para permitir que las empresas progresen. Estamos aquí para eliminar el ruido, flexibilizar el cambio y ofrecer resultados óptimos para que las empresas, desde las del sector sanitario hasta las de artículos para el hogar y desde las de alimentación hasta las de moda, puedan centrarse en hacer lo que mejor saben hacer: ir un paso por delante en el juego mientras deleitan continuamente a sus clientes y mejoran sus resultados.
Para nosotros, el momento de pagar no es el final de la transacción. Es solo el principio. Y en Checkout.com, creemos que somos humildes custodios de ese momento tan preciado. Lo que nos mueve es ofrecer a nuestros comercios la experiencia que desean los consumidores. Por eso no nos entrometemos. Sabemos que, en sus mejores momentos, los momentos de pago pasan desapercibidos. Y cuando lo hacemos bien, cuando ayudamos a las empresas y a sus comunidades a crecer en la economía digital, cuando alcanzamos el máximo rendimiento y lo transmitimos a toda nuestra base mundial de clientes... entonces es cuando ayudamos al mundo a pasar por caja.
Guillermo Pousaz
Checkout.com
Where the world checks out