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En marzo de 2024, entró en vigor la Ley de Mercados Digitales (LMD), o DMA por sus siglas en inglés. Esta nueva ley, presentada por la Comisión Europea, busca regular el mercado digital a través de la protección de la privacidad y el establecimiento de mecanismos para garantizar la competencia leal en los mercados digitales de la Unión Europea.
Aunque más de 10.000 empresas digitales operan en la Unión Europea, el mercado está dominado por unas pocas grandes plataformas. Por esta razón, una de las principales motivaciones del surgimiento de esta ley es limitar las prácticas monopólicas en los mercados digitales. Además, la ley busca unificar las legislaciones, ya que antes de su entrada en vigor, los 27 estados miembros de la Unión Europea tenían normativas propias y diversas.
Los efectos de la entrada en vigor de la Ley de Mercados Digitales (LMD) ya son visibles en la forma en que operan las grandes plataformas. Se empieza a evidenciar un mayor acceso a estas plataformas y una creciente variedad de opciones de pago, que ya no se limitan a los servicios ofrecidos exclusivamente por las grandes empresas del sector.
¿Quieres saber cómo esta nueva ley puede afectar a tu negocio? A continuación, te proporcionaremos todos los detalles sobre esta normativa, las implicaciones que tiene para las pequeñas y medianas empresas, los sistemas de pago y el ecosistema europeo de comercio electrónico.
La Ley de Mercados Digitales forma parte de una serie de regulaciones estratégicas introducidas por el Parlamento Europeo entre 2020 y 2024 para abordar desequilibrios de poder en el ámbito digital. Estas normativas responden a la necesidad de fomentar una competencia más equitativa entre las grandes corporaciones tecnológicas, las cuales ejercen una influencia considerable en el mercado digital.
La ley establece un marco donde estas empresas de mayor influencia, identificadas como “guardianes de acceso”, deben cumplir con requisitos operativos y normativos específicos. Estas obligaciones están diseñadas para prevenir prácticas comerciales injustas que puedan afectar tanto a otras empresas que operan en las plataformas como a los usuarios finales. Este enfoque busca asegurar que los servicios digitales cruciales permanezcan accesibles y no estén sujetos a condiciones restrictivas impuestas de forma unilateral.
Además, la normativa impacta a terceras empresas que utilizan las plataformas de estos guardianes de acceso, regulando aspectos como la publicidad y promoviendo un entorno más transparente y competitivo en el sector digital europeo.
Además de unificar las normativas entre los países de la Unión Europea, esta ley busca establecer disposiciones para garantizar el carácter abierto de los servicios digitales y el comercio electrónico mediante la implementación de condiciones justas para las empresas y los usuarios finales de los “guardianes de acceso”. Al señalar la posición privilegiada de estos gigantes digitales y establecer disposiciones especiales para sus operaciones, la ley incluye medidas como:
Estas son solo algunas de las medidas y disposiciones que los guardianes de acceso deben acatar a partir de la implementación de esta ley. En resumen, su objetivo es allanar el camino para promover un entorno más transparente y accesible para todos los actores involucrados, desde los usuarios finales hasta las pequeñas y medianas empresas que dependen de plataformas digitales para sus operaciones comerciales.
La Comisión Europea ha establecido tres criterios acumulativos para designar a una empresa digital como guardián de acceso, estos se definen en relación con:
En la actualidad, las empresas designadas como guardianes de acceso por cumplir con estos criterios son:
Alphabet: Google Ads, Android Mobile, Google Chrome, Google Maps, Google Play, Google Search, Google Shopping, y YouTube.
Amazon: Amazon Ads, y Amazon Marketplace.
Apple: App Store, iOS y Safari.
ByteDance: TikTok.
Meta: Facebook, Facebook Marketplace, Instagram, Messenger, Meta Ads y WhatsApp.
Microsoft: LinkedIn y el sistema operativo Windows.
La implementación de la Ley de Mercados Digitales de la Unión Europea busca traer beneficios tanto para el ecosistema del mercado digital en la región como para los usuarios finales, startups, empresas intermediarias y guardianes de acceso. Algunos de los potenciales beneficios de la misma para cada sector son:
Para los consumidores: la ley busca promover el acceso a una mayor variedad y calidad de servicios digitales, establecer condiciones propicias para acelerar la innovación, ampliar las oportunidades para ejercer los derechos de privacidad y mejorar la protección de los datos personales. Además, ofrecer más opciones para utilizar plataformas y servicios con mayor libertad y con precios más equitativos.
Para las empresas del sector: esta ley busca ofrecer mayores oportunidades para innovar y competir en el mercado digital mediante la apertura a la competencia. Además, busca establecer términos y condiciones más equitativos que no limiten el desarrollo, el crecimiento ni las ofertas de productos y servicios, promoviendo la innovación y la competitividad. También se orienta a promover un entorno empresarial más justo al mejorar el acceso a datos y audiencias, facilitando así el crecimiento de manera efectiva y equitativa.
Para los guardianes de acceso: estas empresas podrán mantener todas sus oportunidades de innovar y seguir ofreciendo sus servicios, limitando únicamente la posibilidad de incurrir en prácticas desleales. Ajustarse a las disposiciones de la ley, por otro lado, les ofrece oportunidades para mejorar su reputación y la confianza de sus consumidores mediante la implementación de políticas más estrictas para la protección de datos, la promoción de la transparencia y la ampliación de las opciones para sus usuarios.
El incumplimiento de las disposiciones establecidas por la Ley de Mercados Digitales puede conllevar la imposición de multas significativas para las empresas infractoras. Estas multas pueden ascender hasta el 10% del volumen de negocios anual global de una empresa, aumentando hasta el 20% en casos de infracciones graves.
Además de las multas, en situaciones de infracciones sistemáticas, la Comisión Europea tiene la autoridad para aplicar medidas correctivas adicionales. Estas pueden incluir desde la prohibición de ofrecer o adquirir servicios adicionales hasta la obligación de vender parcial o totalmente la operación de la empresa, en casos extremos.
El objetivo de estas medidas coercitivas es asegurar la corrección de las condiciones comerciales injustas que prevalecen en el mercado. Según estudios recientes, cerca del 90% de las empresas y usuarios han expresado que consideran algunas de las condiciones de operación de las grandes empresas tecnológicas como injustas, lo que subraya la necesidad de regulaciones estrictas con garantías para su cumplimiento.
El sector de los pagos digitales está experimentando un impacto positivo gracias a las disposiciones de la nueva legislación. Según el artículo 6 de la ley, los guardianes de acceso ahora deben ofrecer una variedad de opciones de pago dentro de sus plataformas. Esto busca eliminar la práctica de obligar a los usuarios a utilizar exclusivamente sus servicios de pago al realizar compras, como, por ejemplo, anteriormente sucedía en las tiendas en línea de Apple, donde solo se aceptaba Apple Pay.
Esta regulación abre la puerta a una mayor diversidad de opciones de pago para los usuarios finales y facilita la entrada al mercado para proveedores de servicios de pago de tamaño mediano y pequeño. Así, se fomenta una competencia más equitativa y se mejora la experiencia del consumidor al ofrecer más libertad de elección en métodos de pago dentro de las plataformas digitales.
La entrada en vigor de la Ley de Mercados Digitales se presenta como una oportunidad para las empresas y usuarios de servicios digitales en Europa. La apertura a una mayor oferta de servicios de pago, aplicaciones y otras herramientas, independientemente del uso de la plataforma o sistema operativo, promete tener un impacto significativo en una amplia variedad de sectores comerciales. Esto incluye desde servicios de streaming, comercio electrónico, sistemas de pago, software, herramientas de comunicación, hasta desarrolladores de aplicaciones, entre muchos otros.
Por otro lado, la apertura al uso de una diversidad de sistemas de pago no solo beneficia a los usuarios finales, sino también a las pequeñas y medianas empresas. Para los proveedores de servicios digitales, esta variedad de opciones promete revitalizar el sector de los pagos en línea, ofreciendo una mayor diversidad y calidad de opciones para la venta de bienes y servicios por internet.
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Recuerda que el contenido de este texto no constituye asesoramiento legal y se proporciona únicamente con fines informativos.
